¿Qué es una percoladora?

Hemos visto cafeteras por todas partes, en la escuela, en casa, en el trabajo y por su puesto en restaurantes. Sin embargo cada una tiene diferentes características y diferente forma de preparar cafe.

Por ejemplo, La cafetera percoladora es, al igual que la Moka o Machinnetta una cafetera que funciona por la circulación de agua sometida a presión por el aumento de temperatura producido por una llama o fuente de calor. Sin embargo, existen muchas diferencias que no se distinguen a primera vista.

A diferencia de la cafetera italiana, la percoladora sustenta su funcionamiento en la fuerza de la gravedad, que obliga al agua a recircular una y otra vez a través de un conducto específico e infusiona el café hasta que se alcanza el punto de extracción deseado.

Las percoladoras de café tienen un diseño simple y sencillo. Por fuera, lo único que vemos es un gran recipiente metálico y cilíndrico (normalmente de acero inoxidable) con un par de asas aislantes de la temperatura.

Si miramos en su interior, veremos que una parte del fondo está más hundida que el resto. Es aquí donde encaja la pieza principal de una percoladora: un tubo vertical desmontable, unido a un cacillo o filtro perforado (donde se echa el café molido).

Por fuera, vemos el inconfundible grifo-surtidor, que se abre de manera manual para llenar las tazas.

¿Y cómo es el resultado de hacer el café aquí dentro? Pues, en contra de lo que muchos puedan pensar, el café de una percoladora tiene mucho sabor y mucho cuerpo, siempre y cuando se prepare de manera correcta.

De esta forma puedes disfrutar de un cafe recién hecho, delicioso y caliente sin temor a que se te enfríe en los próximos minutos.